Un inventario es una lista de elementos hallados a los que se quiere dar registro. En este caso, la presente publicación no recoge los objetos en sí, sino nuestro tropiezo con ellos. Se presenta como un catálogo de encuentros que, lejos de haber sido elaborado de manera sistemática, es fruto de nuestras experiencias personales. Los protocolos de consulta y el azar han determinado, en cierta medida, los materiales a los que nos hemos enfrentado cada una de nosotras. Nuestro conocimiento del archivo es inevitablemente individual, fragmentario; solo toma sentido al compartirlo y completarlo con nuestras compañeras. Por ello, la publicación evidencia un modo de proceder que desplaza el interés de lo individual a lo colectivo, de la pura impresión a la conexión.
Catálogos, fotocopias, correspondencia, fotografías, anotaciones, documentos administrativos y dossieres, muchos vinculados con los Nuevos Comportamientos Artísticos de los años sesenta y setenta, configuran una constelación de materiales de distinta naturaleza. La diversidad de aportaciones que conviven en ACTA#6 es fruto de esta heterogeneidad así como de las múltiples aproximaciones a los objetos de estudio. Metodológicamente, apostamos por un trabajo basado en una dislocación de los modos de ver, tratar y animar que genera un archivo de la experiencia, donde la investigación se sitúa en, dentro de, y no frente a. Un ejercicio cercano a una arqueología no exclusivamente visual, sino también material en cuanto el interés por la fisicidad; un viaje de ida y vuelta entre el artefacto y el yo. Procesos como recolectar, ficcionar, rememorar o presenciar permiten un acercamiento alternativo a los documentos, cuyos contenidos determinan el marco reflexivo de cada contribución. Los objetos están fuera de lugar: actúan como dispositivos inventariados, extraídos de su lecho de conservación, a la par que son activados desde una óptica inesperada respecto de la que habitualmente se enuncian.
De este posicionamiento derivan distintos desarrollos teóricos y prácticos que reformulan cuestiones relativas, entre otros, a la dimensión afectiva de los objetos, la potencialidad de lo gráfico, la espectralidad, la reflexión sobre el movimiento o la memoria contenida. La tensión entre la materialidad y la imagen no se resuelve, sino que se confronta entre las distintas contribuciones. De algún modo, estas no sólo se traducen en una serie de contenidos, sino que exploran mecanismos de comportamiento: posibilidades de una conciencia abierta que reivindica ámbitos de decisión personal, autoiniciativas.
Inventario pasa revista al conjunto de subjetividades nacidas de la interacción casual con los documentos. Dentro de la meticulosa coherencia y organización del archivo, el acto de tropezar se convierte en el mecanismo insospechado que activa la necesidad imperiosa de expresar nuestras visiones.
El Máster en Historia del Arte Contemporáneo y Cultura Visual de la Universidad Autónoma, la Universidad Complutense de Madrid, en colaboración con el Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía impulsa cada año la producción ACTA, revista a cargo de las estudiantes del Itinerario de Teoría y Crítica de Arte. En esta ocasión partimos del Archivo Marchán/Quevedo, conservado en el Centro de Documentación del MNCARS. De él surge, por un lado, la exposición Diseñar, editar, liberar. Una aproximación al pensamiento visual de Alberto Corazón, presentada el 24 de junio de 2021 en el Espacio D de la Biblioteca del museo; por otro, Inventario, el sexto número de la revista ACTA. El acto de tropezar, texto editorial de la publicación, fue escrito conjuntamente con la historiadora del arte y compañera María Santandreu Ruiz, también coordinadora del proyecto Inventario, sexto número de esta revista.